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Mostrando entradas de julio, 2025

DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO C

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Primera lectura: Génesis 18, 20-32; Salmo 137, 1-2a. 2bc-3. 6-7ab. 7c-8 (R.: 3a); Segunda lectura: Colosenses 2, 12-14; Evangelio: Lucas 11, 1-13. El Evangelio de este domingo nos sitúa en uno de los momentos más intensos de la relación de Jesús con sus discípulos. Uno de ellos le dice: «Señor, enséñanos a orar» (Lc 11,1). No le pide poder hacer milagros, ni sabiduría, ni autoridad: le pide aprender a estar en comunión con el Padre. Este deseo surge al ver cómo Jesús oraba, con una intimidad tan profunda, que provocaba admiración y hambre de lo mismo. Y el Señor responde con el regalo más grande: el Padre nuestro. La oración cristiana por excelencia, tan sencilla como sublime. Nos enseña no sólo qué decirle a Dios, sino cómo relacionarnos con Él: como hijos que se dirigen a un Padre. Este gesto nos conecta con la primera lectura, donde Abraham intercede por Sodoma. ¡Qué audacia la suya! ¡Qué confianza la de Abraham! Con una libertad que solo da el amor, se atreve a «negociar» con Dios....

DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO C

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Primera lectura: Génesis 18, 1-10a; Salmo 14, 2-3ab. 3cd-4ab. 5 (R.: 1a); Segunda lectura: Colosenses 1, 24-28; Evangelio: Lucas 10, 38-42. Este Domingo, la Palabra de Dios nos invita a anunciar y a conocer a Jesucristo. Al final de la segunda lectura el apóstol San Pablo le dice a los colosenses que siente El deber de anunciar a Cristo, de amonestar, es decir, de decir la verdad por dolorosa que sea, enseñar con sabiduría, es decir, no dejarse llevar por lo que propone el mundo sino por de la verdad que se impone por sí misma, con el fin de presentar a todos los que han sabido acoger ese mensaje liberador como perfectos en Cristo. Pero no solo eso, también dice que en su carne completa Los sufrimientos de Cristo, que se puede entender como esa oblación que hace de sí mismo al Señor por aquellos sufrimientos que trae el no conocer la verdad. Vivir en la mentira puede hacer que caigamos en cosas tan horrendas que quiten de nosotros el rostro de Jesucristo. El anuncio de Jesucristo no e...

DOMINGO XV DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO C

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Primera lectura: Deuteronomio 30, 10-14; Salmo 68, 14 y 17. 30-31. 33-34. 36ab y 37 (R.: cf. 33); Segunda lectura: Colosenses 1, 15-20; Evangelio: Lucas 10, 25-37. Como ya hemos comentado en otras ocasiones, escuchar no es lo mismo que oír. Cuando escuchamos hacemos propio, interiorizamos, asimilamos, el mensaje que recibimos a través del interlocutor, en cambio oír es simplemente dejar pasar un ruido pero no necesariamente prestarle atención. Por ello, la primera lectura de este domingo nos invita a escuchar los mandamientos. Ellos no son una serie de preceptos represivos que quitan la libertad y el entretenimiento al ser humano, si no que son un camino de libertad y de madurez de cara a la felicidad personal y a la vida eterna. La lectura pone una serie de características para podernos confrontar con los mandamientos: son para interiorizarlos y asimilarlos, no son imposibles: no excede lo que el hombre puede hacer, ni le son inalcanzables, el mandamiento está muy cerca de nosotros pa...

DOMINGO XIV DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO C

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Primera lectura: Isaías 66, 10-14c; Salmo 65, 1-3a. 4-5. 16 y 20 (R.: 1); Segunda lectura: Gálatas 6, 14-18; Evangelio: Lucas 10, 1-12, 17-20. Luego de varios domingos después de Pentecostés, en donde hemos celebrado diversas festividades litúrgicas, se hace visible el color verde del tiempo ordinario, aunque ya hemos empezado el tiempo ordinario hace semanas. La Palabra de Dios nos invita a la alegría y al compromiso misionero. El Evangelio de san Lucas nos presenta a Jesús enviando a setenta y dos discípulos de dos en dos. No se trata sólo de los Doce Apóstoles, sino de un grupo más amplio: signo de que la misión no es exclusiva de unos pocos, sino tarea de toda la Iglesia. "La mies es mucha y los obreros pocos. Rueguen, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies" (Lc 10,2). En la primera lectura, el profeta Isaías nos muestra a Jerusalén como una madre que consuela y alimenta. Es una imagen de la Iglesia, que, desde su maternidad espiritual, consuela a los hijos...