CUARTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO C
Primera lectura: Jeremías 1, 4 - 5. 17 - 19; Salmo 70, 1 -2. 3 -4a. 5 -6ab. 17; Segunda lectura: 1Corintios 12, 31 - 13, 13; Evangelio: Lucas 4, 21 - 30.
Este domingo nos presenta lecturas muy ricas para reflexionar. Quisiera
detenerme en esta oportunidad en la segunda lectura. Algunos, sabiamente, lo
han titulado el “Himno de la caridad cristiana”, es un himno al amor. En muchos
matrimonios precisamente se usa esta lectura para iluminar sobre el amor de los
contrayentes, pero hoy es dirigida a todos los cristianos. Veamos algunas frases
contundentes.
¿De qué amor estamos hablando? ¿De eso que la sociedad hoy llama “amor” o
de algo más profundo? El papa Benedicto XVI decía en su primera encíclica lo
siguiente: “El término « amor » se ha convertido hoy en una de las palabras más
utilizadas y también de las que más se abusa, a la cual damos acepciones
totalmente diferentes” (Deus Caritas est 2).
“Digamos de antemano que el Antiguo Testamento griego usa sólo dos veces la
palabra eros, mientras que el Nuevo Testamento nunca la emplea: de los tres
términos griegos relativos al amor —eros, philia (amor de amistad) y agapé—“(Deus
Caritas est 3): “Eros” es el amor romántico o sexual, “philos” es el amor de
hermandad – amistad – compañerismo y “agape” tiene que ver con la preocupación
por el bienestar de la otra persona.
“Si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que
aturden”: El amor del que se habla aquí es el tercero. Si no me preocupo por
los demás entonces sería como alguien que hace mucha bulla, mucha aparición,
pero no me preocupo si lo que doy y hago ayuda a la otra persona. El amor –
agape tiene que ayudar al otro a crecer como persona y en dignidad.
“El amor es comprensivo”: Aquí la palabra “comprensivo” en griego es makrothymei.
La palabra griega makrothymei se deriva de dos palabras: macros (largo) y
thumos (ira). Ser makrothymei significa la capacidad de sufrir mucho tiempo sin
irritaciones y sin permitir que surja la ira y la revancha.
“El amor es servicial y no tiene envidia”: Aquí la palabra “servicial” en griego
es chresteuetai. Como la palabra “agape”, es una palabra de acción. Esta
palabra implica ser una persona que ayuda, que hace buenas obras, proactiva,
que ayuda a la resolución de un problema, ayudar a cargar un peso, o proveer
por alguna necesidad.
“Aguanta sin límites”: “todo lo soporta” (hypomenei). El verbo hypomenei
viene de dos palabras griegas – hypo (debajo) y meno (permanecer). Sugiere el
permanecer agachado en una postura defensiva que supera y persevera ante
dificultades.
Podríamos seguir desgranando la lectura, pero quisiera resumir esta primera
reflexión mencionando que el apostol habla del amor – agape desde la madurez
que nos da la relación con Dios. “Dios es amor” dice san Juan (1Jn 4, 8 . 16).
Él es la fuente del amor, y sin Dios el amor se queda en niveles muy básicos.
Posiblemente buenos, pero muy cortos. De ahí que, lamentablemente, muchos no
han conocido el amor verdadero. Sólo desde Dios se sabe lo que amar. “Tanto amó
Dios al mundo que dio a su Hijo único”. (Jn 3, 16).
En la primera lectura vemos la vocación del profeta Jeremías. Dios ha
pensado en cada uno de nosotros desde siempre. Podemos identificarnos con el
profeta y sentirnos llamados por Dios desde toda la eternidad para cumplir su
voluntad. Nuestra vocación y nuestra llamada está motivada desde muy atrás.
Dios ya pensaba en nosotros. La llamada exige valentía y coraje. No tener miedo
para ser enviados por Dios a anunciarlo. Confiando en Él nos sentiremos
fortalecidos en todo momento.
Y en el Evangelio vemos el cumplimiento de esta profecía. Para Jesús no fue
fácil el poder realizar su misión. Como Dios podría haber hecho algo “espectacular”,
pero como hombre ha respetado los procesos y la mentalidad de sus contemporáneos.
Poco a poco se ha ido entendiendo su misión que está muy de la mano con la fe y
la convicción de quién es Él. El mundo no entiende a Jesús. Así fue en su época
y así es ahora. Nosotros estamos llamados a ser testigos valientes de su palabra
vivificadora y de su presencia en medio de nosotros. Confiemos en Él y su
misericordia.
Te adjunto el link de la Encíclica Deus Caritas est del papa Benedicto XVI: https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/encyclicals/documents/hf_ben-xvi_enc_20051225_deus-caritas-est.html
Buen domingo en la presencia del Señor y sigamos con los cuidados.
P. Martín
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