SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO - CICLO A
Primera lectura: Ezequiel 34, 11-12. 15-17; Salmo 22, 1-2a. 2b-3. 5-6 (R.: 1); Segunda lectura: 1Corintios 15, 20-26. 28; Evangelio: Mateo 25, 31-46.
«Cristo tiene que reinar hasta que ponga a todos sus enemigos bajo sus
pies». Sin duda alguna Cristo es Rey, ¿pero nosotros nos
creemos que lo es? No debemos dudarlo, pero por la vida que llevamos, ¿le
estamos dejando reinar? ¿Cristo es el soberano de mi vida?
Empecemos aclarando la figura del
rey, en una sociedad donde la realeza se entiende menos. El rey es el monarca,
en el se concentra todo el poder, que, precisamente lo ejerce soberanamente en
su territorio. Todos los ciudadanos de un reino son súbditos del rey en mayor o
menor grado. En muchas monarquías se ha pensado que el rey, el monarca, tiene
poder porque le viene de Dios y, en algunos casos, se piensa que es un enviado
de Dios. La palabra del rey es ley, se hace lo que se manda, y, de allí que algunos
hayan abusado de ello. Actualmente la monarquía es un puesto histórico y
simbólico, ya no tiene el poder que tenía antes.
Pues, sabiendo esto, volvamos
sobre las preguntas iniciales. ¿Cristo es mi Rey? Debería serlo. Digo «debería»
porque habría que verlo en la práctica, si estamos obedeciendo lo que nos
manda. ¿Estamos dejando que nuestro rey venza a su adversario o nos podemos del
lado del enemigo? El Señor dice que los poderes del infierno no prevalecerán,
¿pero estamos ayudando a nuestro Rey a que el poder tirano del mal ya no siga
avanzando?
En el Evangelio podemos ver una
serie de características del Rey: 1) El Rey juzgará la idoneidad de sus
súbditos. El Señor lo pone bajo la imagen de ovejas y cabras. El Rey es juez.
2) El Rey es el modelo. Sabemos que Cristo es el que primero que ha hecho obras
de bien y de la mejor manera. 3) El Rey será el que reúna a todas las naciones,
a todos los suyos, a todos los que están bajo su soberanía. 4) El Rey se hace
presente en el pobre y el necesitado. Los reyes de este mundo viven en grandes
palacios, con grandes honores y cuidados de todo tipo. Nuestro Rey se hace
presente en aquellos que pasan necesidad. 5) El Rey pone las cosas claras.
Habla de un premio, la vida eterna, y de un castigo, el infierno. No anda con
populismos ni demagogias, ni promesas utópicas. Es claro. 6) El Rey es el
pastor que cuida a su rebaño, como el rey David.
Con estas características podemos
reflexionar sobre la soberanía de Jesús respecto de nosotros.
Consecuencias del reinado de Cristo:
1) Debemos dejarnos inspirar por su Palabra que debería ser ley para cada uno
de nosotros. 2) Debe ponernos al servicio. El papa Francisco, en múltiples
ocasiones ha hablado sobre el riesgo de convertir la Iglesia en una ONG por la
falta de cercanía con los necesitados. 3) Nos tiene que llevar a una profunda
identificación con Cristo. Somos pueblo de reyes. 4) Cristo, y su Palabra,
deben regir nuestro modo de vivir en sociedad. 5) El reinado de cristo tiene
que formar profesionales inspirados por los principios cristianos. 6)
Absolutamente todo debe tener a Cristo como cabeza.
Hoy pongamos a Cristo a la cabeza
de todo y nosotros actuemos como hijos y reyes por el bautismo.
Buen domingo en la presencia del
Señor.
(P.d. Hoy no acaba el año litúrgico.
Es el ultimo domingo del tiempo ordinario, pero quedan todavía una semana por
delante)
P. Martín
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